- Área: 223000 m²
- Año: 2016
-
Fotografías:Vincent Fillon
-
Proveedores: GKD Metal Fabrics
Introducción
El edificio del departamento de ingeniería mecánica, fue construido por Zweifel + Stricker + Associates a principios de los años 70, durante la primera fase de desarrollo del campus. Su organización espacial es testimonio de los principios del plan maestro original: la separación de los coches y los peatones en dos flujos diferentes, según los principios del Movimiento Moderno en la arquitectura, significa que el acceso al edificio ocurre en múltiples niveles. El edificio tiene una grilla tridimensional (23'-7" de largo por 12'-9" de altura) que divide su espacio de una manera controlada, independientemente de su naturaleza o destino. El plan maestro original fue revisado varias veces a lo largo de las décadas siguientes, para cuestionar algunas de las proyecciones iniciales, y ajustarlo a las evoluciones inevitables, tales como un número cada vez mayor de visitantes y nuevos usos. Por otra parte, el notable diseño del Centro de Estudios Rolex - que se encuentra en las inmediaciones del edificio de mecánica - deja espacio para múltiples estilos arquitectónicos, dejando que la identidad de la escuela pueda renovarse y que el campus mismo se convierta en un barrio completamente nuevo en Lausana.
Desde principios de los 2000, en un esfuerzo por promover sus actividades de enseñanza de nivel superior, investigación e innovación, y para atraer más estudiantes internacionales, la propia EPFL llevó a cabo varias operaciones de reconstrucción. El campus y los edificios fueron reformados, incluyendo el edificio de mecánica que se había convertido poco a poco en un espacio más apretado y se deterioraba rápidamente.
Un laboratorio
El proyecto del equipo de Dominique Perrault Architecte / Steiner, que ganó un concurso internacional en 2011, consiste en preservar los ejes de conexión que unen el campus, mientras que demuele los edificios viejos. Un nuevo edificio rectangular se acuña a los edificios "puente", que se dejan tal cual, salvo por una renovación de sus dos niveles más bajos. El nuevo edificio, que ocupa una superficie total de más de 20.000 metros cuadrados, se distribuye en cuatro niveles de superestructura y un nivel de infraestructura. Alberga las oficinas administrativas del departamento de Ingeniería (Sciences et Techniques de l'Ingénieur, o STI), que consiste en oficinas y laboratorios de investigación, así como algunos espacios de oficinas para el departamento de Biología (Sciences de la Vie, o SV) .
El edificio, que sirve como un espacio experimental a gran escala y de laboratorio para los científicos de investigación, se compone de dos alas unidas por un gran atrio central. En términos funcionales, las alas se pueden considerar como dos edificios separados, con sus propias redes técnicas y de circulación. La partición del espacio respeta la grilla original, mientras que juega con subdivisiones y dobles alturas. Los materiales utilizados - muros de hormigón en bruto y de metal, suelos de cemento y de PVC - favorecen una paleta en blanco y negro simple con acabados mates y brillantes. Las paredes opacas y pantallas de cristal crean un conjunto de perspectivas en la profundidad del edificio, convirtiendo cualquier paseo por los pasillos en una experiencia original. Las redes técnicas, expuestas en las paredes y techos, son un guiño a los fines científicos del edificio. Las oficinas individuales ocupan una franja periférica a lo largo de la fachada exterior. Cada oficina está abierta al mundo exterior gracias a ventanales que llenan los espacios de trabajo con luz natural sometida. Estas habitaciones confortables, luminosas y amplias son aptas para largas horas de trabajo de investigación.
El atrio
El atrio, una recepción y área social al servicio de los espacios de oficina, son el corazón del edificio. Escaleras rectas y pasillos acampanados fluyen en diagonal de un nivel a otro y de un lado a otro, llenando el vacío central con una red de líneas. Barandillas y lámparas tubulares montados en la pared, acentuadas en negro, se suman a un efecto global gráfico inspirado en Capricci de Piranese. Planos superpuestos y líneas entrecruzadas crean una imagen tridimensional dinámica, que se deconstruye y reconstruye por cada visitante que pasa. Esta planta convierte al atrio en una experiencia fantástica espacial, al tiempo que refuerza su función social, favoreciendo encuentros casuales sin obstaculizar la circulación. Con su amplia planta abierta y techos altos, el atrio va más allá de su propósito original como zona de recepción, convirtiéndose en un espacio para la experimentación. Colocado en un cruce de caminos en el campus, entre los diferentes campos disciplinarios y como punto de entrada para laboratorios hiper especializados técnicos, el atrio se concibe como una puerta de acceso al conocimiento y un espacio empírico, experimental.
Una fachada articulada
Las fachadas combinan dos estilos arquitectónicos diferentes en un solo material común, dando al edificio un encanto contemporáneo, mientras que paga tributo al legado de la década de 1970. La malla metálica, por una parte, evoca el ámbito de la ingeniería mecánica, mientras que la fachada norte está en referencia directa a las envolventes de moldura de los edificios vecinos.
La fachada mecánica se encuentra hacia el este, sur y oeste del edificio. La forma y dimensiones de sus módulos, los cuales fueron creados previamente en una fábrica antes del montaje, se determinaron mediante el plan maestro histórico de la EPFL. Cada módulo se compone de dos capas superpuestas: una piel interior que ofrece aislamiento térmico y acústico, y una protección solar exterior, que consiste en un marco que sostiene la malla metálica famosa utilizada por DPA desde la Biblioteca Nacional de Francia. Los módulos se dividen en tres paneles verticales, dos de los cuales son deslizantes y uno estático. Los módulos deslizantes se pueden ubicar en frente de los paneles de vidrio o superpuestos sobre el tercer módulo. Para los propósitos de optimización térmica, los paneles móviles generalmente se operan a través de un sistema automatizado, pero también se pueden operar manualmente. El tercer módulo se mantiene en una posición fija en la parte superior del panel opaco de fachada.
Los paneles de malla metálica se inclinan hacia afuera de la fachada en un ángulo de 5° con diferentes inclinaciones. Esta yuxtaposición de planos oblicuos se parece a un patrón de tejido, o una bisagra visto en un nivel macro. El material crudo utilizado para construir estos componentes automatizados denota el propósito del edificio como un espacio para la experimentación científica. Por la noche, el sistema de iluminación de interior amplifica estos contrastes, mostrando la disposición general, convirtiendo al edificio en un faro para el campus. Con sus persianas que cambian con los cielos Lausana, la inclinación de los marcos y el tejido de la malla, y el choque visual entre el umbral y los paneles exteriores, el edificio ofrece una gama de percepciones ricas y contrastantes.
Para la fachada histórica, al norte del edificio, la cubierta exterior de las fachadas existentes del campus fue adaptada para cumplir con los estándares actuales de energía Minergie®. Acristalamientos horizontales anchos (4'-11"x 9'-10") se montan encima de una placa opaca de distribución hecha de chapa estampada horizontal. La cubierta exterior proporciona aislamiento, mientras que las persianas sirven como protección solar para las ventanas.
Conclusiones
La ciencia es la esencia del nuevo edificio de ingeniería. Con este proyecto arquitectónico utilizando componentes industriales y tecnologías de procesamiento de datos, mientras que preservamos la red de circulación y la grilla estructural establecida por el plan maestro original, el edificio es un nuevo hito en la historia del campus de la EPFL. Además de este nuevo edificio, el concurso de reurbanización de 2011 ganado por el equipo de Dominique Perrault Architecte / Steiner incluyó retos a través del campus de la escuela, a saber, la restauración de la antigua biblioteca para convertirla en la sede principal de la EPFL (edificio entregado en 2013), y el desarrollo de una estrategia para un laboratorio de enseñanza potencial. Este último proyecto es una oportunidad para reconsiderar el funcionamiento del campus y el uso de su eje de circulación central, dándole un ámbito urbano más amplio.